En un entorno empresarial cada vez más conectado y deslocalizado, la gestión de equipos y operaciones desde un país distinto al de residencia se ha convertido en una práctica común. Luz Mar, una destacada experta en este campo, compartió en el podcast de Grupo STT sus valiosas perspectivas sobre los pilares fundamentales que sustentan el éxito en este modelo de trabajo. Su análisis profundiza en cómo las organizaciones pueden transformar la distancia en una ventaja estratégica, fomentando la cohesión y el rendimiento a escala global.
La base de una gestión remota eficaz, según Mar, reside en la comunicación transparente y constante, la confianza bidireccional entre líderes y equipos, una adaptabilidad cultural profunda, y el uso inteligente de la tecnología como habilitador. Estos elementos son esenciales para que la distancia geográfica no se convierta en una barrera insuperable, sino en una oportunidad para expandir horizontes.
En el contexto de empresas con presencia global, la integración de las diferencias culturales representa un desafío y, a la vez, una gran oportunidad. Mar enfatiza la importancia de trascender la mera tolerancia para llegar a la celebración de la diversidad. Esto se logra mediante la formación intercultural en todos los niveles, el fomento del diálogo abierto sobre las expectativas culturales en los proyectos, y el diseño de procesos flexibles que se adapten a distintas formas de trabajo sin comprometer los objetivos comunes.
Para atraer, retener y desarrollar talento en mercados diversos, especialmente cuando la interacción presencial es limitada, es crucial crear una propuesta de valor al empleado (EVP) global y atractiva. Esta propuesta debe contemplar salarios competitivos ajustados al mercado local, oportunidades claras de crecimiento profesional, un fuerte sentido de pertenencia a través de la cultura organizacional, y programas de bienestar diseñados para las necesidades de los trabajadores remotos.
La seguridad de la información y la conformidad legal son preocupaciones primordiales en entornos multinacionales. Una gestión robusta en estos aspectos implica establecer políticas y procedimientos de seguridad y cumplimiento normativo claros y de aplicación global, con las adaptaciones locales necesarias. Es vital complementar esto con formación continua para los empleados, el uso de tecnología de encriptación y protección de datos, y la auditoría regular de sistemas y procesos para mitigar riesgos. Contar con equipos legales y de TI especializados en cada región aporta un valor significativo.
Invierte en la gente y en la cultura.
Aunque la tecnología y los procesos son importantes, son las personas quienes, en última instancia, hacen que todo funcione. Fomentar la confianza, la comunicación y el respeto mutuo es primordial. La gestión remota no es una solución temporal, sino una forma de trabajar que, bien implementada, ofrece un potencial de crecimiento inmenso.