¿Qué lleva a una mala contratación?
¿Quién no tiene prisa hoy en día? El tiempo sigue siendo el producto más valioso del mundo, las personas tienen más cosas que hacer en comparación con el tiempo del que disponen para lograrlas. ¿Qué es lo que pasa? Comenzamos a apresurarnos, nos impacientan, actuamos de manera reactiva en lugar de proactivamente y comenzamos a cometer errores descuidados. A veces, marcar la casilla se vuelve más importante que un resultado de calidad, y cuando eso sucede, comienzan los problemas reales.
Existen todo tipo de estadísticas sobre el verdadero coste de hacer una mala contratación. Según una investigación, el reemplazo de un empleado puede costarle a una empresa entre seis y nueve meses de salario. Si esta cifra es real, la importancia de contratar bien la primera vez ya no es un lujo, ¡Es una necesidad!
Todos podemos estar de acuerdo en que contratar a la persona adecuada la primera vez debe de ser siempre el objetivo. Entonces, ¿cómo puedes hacer que aumenten tus posibilidades de hacerlo bien la primera vez?
Razones por las que se producen malas contrataciones
Aprender de los errores del pasado es el primer paso para empezar a mejorar las contrataciones que hagas. Si alguna vez estuviste en alguna de las siguientes situaciones, utilizalas como experiencias de aprendizaje y adopta un enfoque diferente para avanzar.
Usar un Lackluster o Tablero de trabajo de bajo coste
Elegir un punto de venta de calidad para buscar empleados potenciales es vital para el proceso de contratación. Es esencial atraer empleados familiarizados con la industria de la empresa y con pasión por lo que hace.
Apresurarse en la contratación
Es importante no apresurarse en ningún tipo de contratación. La contratación por desesperación puede causar una mala decisión y, en última instancia, puede retrasar a la empresa. Tomarse el tiempo que sea necesario para construir un equipo estrella no solo ayuda a maximizar la eficiencia, sino que tu rendimiento será mucho más alto que contratar a un empleado temporal que no durará.
No buscar información suficiente
Muchos jefes no se toman el tiempo necesario para pensar sobre su posición y lo que ella conlleva. Cuando se contrata a un empleado, ya sea en el propio inicio o en su trayecto en la empresa, es de vital importancia que comprenda sus deberes, incentivos, desafíos, entorno y rol de su posición dentro del equipo. Es importante identificar quién se ajusta a los requisitos antes de comenzar el proceso de selección. Realiza una observación interna exhaustiva de la oficina y observa qué tipo de empleado encajaría en los valores de la empresa. La evaluación comparativa del trabajo es una excelente herramienta para identificar exactamente lo que implica el trabajo y qué tipo de trabajador sería el más adecuado.
Proceso de selección no estructurado e inconsistente
El proceso de contratación y selección es diferente para cada empresa. Algunos prefieren hacerlo dentro de la propia oficina, mientras que otros subcontratan a una agencia de personal. En cualquiera de las dos opciones, es importante tener un proceso de contratación consistente, profesional y estructurado. La inconsistencia aumenta la posibilidad de una mala contratación. Encuentra un método que funcione y defínalo. Crear un proceso de selección estable por adelantado protegerá los recursos del futuro.
Liderazgo o gestión deficientes
La oficina empieza con el jefe. El equipo de administración establece el tono para el entorno laboral y atraerá a los empleados con valores afines. Es vital contar con un equipo de liderazgo competente, motivado y autoconsciente. Al crear un equipo sólido en la parte superior, ayuda a maximizar el potencial completo de los empleados de calidad. Además, un gerente de calidad atraerá empleados de mayor calidad y aumentará la probabilidad de retenerlos.
El coste de una mala contratación
El coste de una mala contratación no es algo que se vea comúnmente en el informe anual de pérdidas y ganancias de una empresa porque no es una entidad tangible. Las malas contrataciones afectan a las empresas financiera, estructural y motivacionalmente. Piensa en el tiempo dedicado a revisar los currículos, entrevistar posibles contrataciones y capacitar a los nuevos miembros del equipo.
Para entender el coste de una mala contratación, las empresas deben pensar en grande.
Cuesta tiempo y dinero encontrar un candidato decente, traerlos para una entrevista, realizar una verificación de antecedentes. Este proceso a menudo hace que los gerentes ocupen muchas horas en ello, lo que da como resultado menos horas de trabajo. Una vez que el candidato está a bordo, se pasan más horas de gestión capacitando al empleado en todos los aspectos asociados con el aprendizaje del trabajo.
El problema puede ser mucho más grande que un simple empleado. Después de gastar dinero y recursos para preparar a un empleado, digamos que comienzan a fallar. El empleado comienza a trabajar sin compromiso y sin motivación, derribando a otros compañeros de trabajo, disminuyendo la moral general de la empresa. Si este empleado está orientado al cliente y proyecta su negatividad hacia el exterior, la compañía corre el riesgo de perder clientes leales que deciden llevar su negocio a otra parte.
En algún momento, la compañía se da cuenta de que el empleado no está preparado y decide acabar el contrato. Todo el proceso de selección vuelve a empezar de nuevo.
El coste de una mala contratación es más alto de lo que la mayoría de las personas creen y las repercusiones pueden ser visibles durante mucho tiempo, aun cuando el empleado ya se haya ido. Si más propietarios de negocios, gerentes de contratación y profesionales del talento comprendieran de forma real el coste de una mala contratación, no hay duda de que se invertía más tiempo, esfuerzo y recursos para asegurarse de contratar a la persona correcta desde el inicio.
¡No te arriesgues! Con Grupo STT puedes realizar tus procesos de reclutamiento de forma ágil y efectiva.
Holger Flores
Especialista en Atracción de Talento Regional